¿Fue C贸modo el peor emperador de la historia romana antigua?

 

En la competici贸n por ser el peor emperador romano de la historia, destacan algunos nombres. Cal铆gula, por ejemplo, cuyo libertinaje y perversi贸n son legendarios hasta hoy. O Ner贸n, que se hizo famoso por su crueldad y que, seg煤n la leyenda popular, no hizo m谩s que rasgar su lira mientras Roma ard铆a en llamas. Luego est谩 C贸modo, que logr贸 todo eso y m谩s.

Reinando de 180 a 192 d.C., C贸modo pr谩cticamente ignor贸 sus deberes oficiales. En su lugar, se dedic贸 a su har茅n de 300 mujeres y un n煤mero similar de hombres, jug贸 a ser gladiador en el Coliseo de Roma y orden贸 la ejecuci贸n de innumerables enemigos, aliados y miembros de la familia por igual. Cuando Roma ardi贸 durante su mandato, no s贸lo se esforz贸 poco por detenerla, sino que insisti贸 en que la ciudad reconstruida fuera rebautizada en su honor. Tambi茅n se cre铆a la reencarnaci贸n del fuerte mitol贸gico H茅rcules.

Poco conocido hoy en d铆a, pero cuyo nombre se ha visto reforzado por la interpretaci贸n de Joaquin Phoenix en la pel铆cula Gladiator del a帽o 2000, C贸modo era, en palabras de Michael Kerrigan, autor de A Dark History: The Roman Emperors From Julius Caesar to the Fall of Rome, "el m谩s extra帽o y demente de los emperadores".

El ni帽o emperador

C贸modo ten铆a apenas 15 a帽os cuando su padre, Marco Aurelio, lo nombr贸 coemperador y lo ungi贸 como su eventual sucesor, a pesar de que el joven era claramente incapaz para el cargo. "Ya desde sus primeros a帽os era vil y deshonroso, cruel y lascivo, adem谩s de imp煤dico y libertino", escribi贸 el historiador Aelio Lampridio.

Cuando el muy querido Marco muri贸 en 180, C贸modo se convirti贸 en el emperador en solitario a la edad de 18 a帽os. Se rumoreaba que C贸modo hab铆a participado en su muerte, pero los historiadores actuales se muestran esc茅pticos.

Marco habr铆a sido un acto dif铆cil de seguir para cualquier sucesor. Barry Strauss, profesor de historia y cl谩sicos en la Universidad de Cornell y autor de Diez C茅sares: Roman Emperors From Augustus to Constantine (2019), lo llama "el m谩s humano, decente y filos贸fico de todos los emperadores". Su hijo ser铆a todo lo contrario.

Aunque C贸modo disfrutaba de las muchas ventajas de su cargo, ten铆a poco inter茅s en hacer el trabajo que implicaba. En su lugar, deleg贸 eso a una serie de lugartenientes de confianza. Cuando dejaba de confiar en ellos, los hac铆a asesinar -a menudo de forma horrible- y nombraba a otro.

Esto, junto con su inconmensurable riqueza, dio a C贸modo muchas oportunidades para dedicarse a otras pasiones, en particular a ver las luchas de gladiadores y a participar en ellas. "A menudo mataba en p煤blico a un gran n煤mero de hombres y tambi茅n de bestias", escribi贸 otro de los primeros historiadores, Dio Cassius. "Por ejemplo, solo con sus propias manos, despach贸 cinco hipop贸tamos junto con dos elefantes en dos d铆as sucesivos; y tambi茅n mat贸 rinocerontes y un camelopardo [jirafa]". Otro d铆a mat贸 100 osos, alance谩ndolos desde la seguridad del balc贸n de la arena.

En una ocasi贸n reuni贸 a un gran n煤mero de hombres que hab铆an perdido los pies, los disfraz贸 de serpientes, les dio esponjas para que se las lanzaran en lugar de piedras y los mat贸 a palos, simulando que eran gigantes. Parece que fue m谩s cuidadoso con los gladiadores de verdad, nunca mat贸 a ninguno, pero s铆 cort贸 alguna oreja o nariz. Por supuesto, ten铆an el sentido com煤n de dejarle ganar sus combates.

Al parecer, C贸modo afirm贸 haber ganado unos 12.000 combates en la arena, al tiempo que se jactaba de haberlo hecho con la mano izquierda.

El emperador se vuelve loco

La cordura nunca fue el punto fuerte de C贸modo, y parece que se fue alejando cada vez m谩s de la realidad a medida que avanzaba su mandato.

Una vez que se convenci贸 de que era la reencarnaci贸n de H茅rcules, gast贸 enormes sumas para convencer al resto de Roma. Para ello, retir贸 la cabeza de Ner贸n del Coloso de Ner贸n, una estatua de bronce de 30 metros que se erig铆a cerca del Coliseo, y la sustituy贸 por una r茅plica de su propia cabeza; tambi茅n equip贸 la estatua con un garrote y puso un le贸n de bronce a sus pies para reforzar la comparaci贸n con H茅rcules. Otras estatuas suyas como H茅rcules, vestidas con pieles de animales y blandiendo un garrote, fueron enviadas a los cuatro rincones del imperio romano.

C贸modo tambi茅n decidi贸 cambiar el nombre de los meses del a帽o, todos ellos con su nombre. Agosto, por ejemplo, se convirti贸 en C贸modo, octubre en H茅rcules, y el resto tambi茅n hac铆a referencia a uno u otro de sus muchos t铆tulos autoconcedidos.

Cuando el fuego arras贸 Roma en 191, vio la oportunidad de rebautizar la ciudad como Colonia Lucia Annia Commodiana, o Colonia de C贸modo. Los romanos se llamar铆an a partir de entonces Commodiani, y el Senado romano se convirti贸 en el Senado de la Fortuna de C贸modo.

El Imperio contraataca

La locura de C贸modo no sent贸 bien a la 茅lite romana, aunque pocos se atrevieron a desafiarle p煤blicamente o vivieron mucho tiempo si lo hicieron.

Sobrevivi贸 a un intento de asesinato instigado por su propia hermana en el a帽o 182, cuando el posible asesino anunci贸 sus intenciones antes de que pudiera desplegar su espada y fue abatido por los guardias. En represalia, C贸modo hizo que lo asesinaran a 茅l y a otros muchos, culpables o no. Envi贸 a su hermana al exilio durante un breve periodo de tiempo, y luego la hizo asesinar tambi茅n.

Un intento de asesinato en 187 tambi茅n fracas贸, pero en 192, los conspiradores tuvieron mejores resultados. Dos de sus altos funcionarios, posiblemente con la ayuda de su amante, le envenenaron primero (con vino o con carne, seg煤n el relato). Cuando eso no funcion贸, trajeron a un luchador profesional llamado Narciso, que luego lo estrangul贸.

C贸modo ten铆a 31 a帽os.

¿Qu茅 tan malo era?

En su libro de 2021, Evil Roman Emperors: The Shocking History of Ancient Rome's Most Wicked Rulers from Caligula to Nero and More, el autor Phillip Barlag otorga a C贸modo el puesto n煤mero 1, calific谩ndolo de "zoquete autoindulgente y de pocas luces", por no hablar de "enfermo, cruel, s谩dico e iluso".

El historiador Strauss se帽ala que, por muy malos que fueran Cal铆gula y Ner贸n, "empezaron sus reinados con buenas notas", mientras que "C贸modo empez贸 mal", y sigui贸 as铆. En particular, sus payasadas en la arena fueron una verg眉enza impropia de su papel como gobernante. "Si C贸modo no fue el peor emperador de la historia romana antigua", dice Strauss, "fue sin duda el m谩s indigno a los ojos de la 茅lite romana".

 

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